De carne delicada, magra y tierna, el congrio es un pescado muy sabroso, rico en proteínas de alto valor biológico y perfecto para elaborar una gran cantidad de recetas. A mi me encanta y si tengo que encontrarle una pega son las espinas, así es que cuidado con ellas!! Espero que mi propuesta os guste.

RECETA

Ingredientes:

• 4 rodajas hermosas de congrio de la parte abierta
• 150 gr. de guisantes congelados
• 24 mejillones
• 1 cebolla pequeña
• 2 dientes de ajo
• Harina
• 1 vasito de vino blanco
• Aceite de oliva
• Sal

Preparación:

Cocemos los guisantes en agua con sal durante 5 minutos y reservamos el caldo.

Limpiamos los mejillones y los abrimos en una cazuela con agua y el vino blanco. Una vez abiertos, los sacamos y quitamos las cáscaras. Colamos el jugo y lo guardamos.

En otra cazuela amplia y plana, sofreímos la cebolla y los ajos muy picados con un poco de aceite. Añadimos una cucharada de harina y removemos para ligar la salsa.

Sazonamos las rodajas de congrio con un poco de sal por ambas caras y las ponemos en la cazuela con el sofrito. Añadimos el vino blanco y 1 vasito del caldo de cocer los guisantes.

Incorporamos los guisantes y lo dejamos cocer lentamente durante 8 minutos, dando la vuelta al pescado a mitad de tiempo. De vez en cuando movemos la cazuela en vaivén.

Al final, añadimos los mejillones y movemos en vaivén la cazuela y listo!!

A disfrutar!!