Vas al mercado, te encuentras una lubina espectacular y no te puedes resistir a llevártela a casa. Y aquí está el resultado, una receta sencilla y fácil de preparar. Y además, deliciosa. para saber que una lubina es fresca tiene que tener la carne firme, las escamas bien adheridas a la piel y los ojos brillantes y saltones. Además, el color plateado del vientre será más intenso y brillante cuanto más fresca sea. Su carne tiene poquísima grasa, además de tener un alto valor nutritivo. Espero que os guste.
RECETA
Ingredientes para dos personas:
- 1 lubina de 1 k. aproximadamente
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de perejil picado
- Aceite de oliva
- Sal
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla roja seca
- Perejil picado
- Vinagre
Preparación:
Una vez bien limpia la lubina, la salamos por dentro y por fuera y la ponemos en una fuente de horno. Regamos con un chorrito de aceite y la metemos al horno precalentado a 180º durante 25 minutos. Una vez que esté hecha, apagamos el horno y la dejamos reposar mientras preparamos el sofrito.
En una sartén con 4 cucharadas de aceite, freímos los ajos cortados en láminas y la guindilla. Cuando el ajo empiece a dorarse, añadimos el perejil picado y lo separamos del fuego, añadimos un chorro de vinagre y removemos un poco.
Sacamos la lubina del horno, la ponemos en una fuente y la abrimos por la mitad a lo largo, quitando la espina central. Echamos el sofrito preparado por encima de la lubina y listo!!
A disfrutar!!
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