Todos los años lo digo pero es que es verdad, una vez que preparas tu propio Roscón no vuelves a comprarlo en ningún sitio. La receta es laboriosa pero os aseguro que merece la pena y aún más cuando en la familia hay distintas intolerancias. En la nuestra tenemos un celíaco y dos intolerantes a la lactosa, así es que el de este año es apto para todos. Espero que os guste y que disfrutéis de un fantástico día de Reyes.

RECETA

Ingredientes:

– 1/2 kg de harina de fuerza sin gluten

– 175 gr de azúcar

– 3 huevos

– 50 ml de agua de azahar

– 1/2 copita de ron

– 50 ml de leche sin lactosa

– 25 gr de levadura fresca de panadería

– 50 ml de agua

– 1 pizca de sal

– 150 gr de mantequilla sin lactosa

 

Para decorar:

– Guindas

– Frutas escarchadas

– Almendras laminadas

– Huevo batido

– Azúcar humedecido

 

Preparación:

Mezclamos en un recipiente la harina con el azúcar, los huevos, el agua de azahar, la copita de ron, la leche que templaremos y en la que disolveremos la levadura fresca, el agua, la sal y la mantequilla. Amasamos con batidora de amasar utilizando los ganchos hasta que consigamos hacer una bola.

La bola tiene que quedar pringosa (de esta forma quedará esponjoso) pero a la vez tiene que rodar por la mesa. Si no conseguís que se despegue de la mesa podéis añadir un poco más de harina pero sin que pierda el punto pringoso. Es importante poner harina sobre la superficie donde vamos a amasar para evitar que se pegue. 

Ponemos la bola en un recipiente, la tapamos con papel film y dejamos reposar durante unas horas en una habitación caldeada para que fermente (hasta que duplique o triplique su volumen). 

Pasado el tiempo de fermentación, ponemos un poco de harina sobre la mesa y volvemos a amasar pero solo para estirarlo un poco y darle la forma de rosco.

Colocamos el rosco sobre una placa forrada con papel de horno, untamos toda la superficie del rosco con huevo batido y lo adornamos con unas frutas escarchadas, unas guindas y con algunas almendras laminadas. En un platillo ponemos un poco de azúcar y lo humedecemos con agua, colocamos los «pegotes» en el rosco. Dejamos reposar el rosco durante un par de horas tapado con papel de horno para que no se reseque y durante este tiempo volverá a doblar su volumen.

Precalentamos el horno a 175º y horneamos durante 15-20 min. hasta que esté dorado. Cuando esté listo lo sacamos, lo dejamos enfriar y listo!!

Una taza de chocolate caliente y a disfrutar!!!