Cuando se consigue una bechamel cremosa, con sabor y bien trabajada y además el envoltorio queda crujiente, uniforme y ligero convertimos una croqueta en un bocado de dioses.
Espero que os gusten.
Ingredientes:
– 7 cucharadas de harina
– 3/4 l de leche
– 50 gr de mantequilla
– 200 gr de jamón
– Sal
– 2 huevos
– Harina
– Pan rallado
– Aceite de oliva
Preparación:
Con estas cantidades salen unas 30-40 croquetas, dependiendo del tamaño. Las que no se van a utilizar se pueden congelar una vez rebozadas y las podremos disfrutar en cualquier momento.
Picamos el jamón en dados pequeños y reservamos.
En un cazo ponemos la mantequilla a fuego medio y cuando esté fundida añadimos la harina removiendo bien hasta que quede una pasta fina (después de probar con diversos utensilios me decidí por un batidor pequeño de varillas). A continuación vamos añadiendo la leche poco a poco sin dejar de remover, añadimos sal y la dejamos cocer 5-6 min para que quede bien hecha. Cuanto más tiempo la cocines más suave y rica quedará. La bechamel tiene que quedar espesa pero sin grumos.
Para que no se formen grumos cuando hagas la bechamel, agrega la leche templada o a temperatura ambiente y no dejes de remover todo hasta que quede una masa homogénea.Incorporamos el jamón y removemos bien para que quede bien repartido por toda la masa. A continuación lo echamos en una fuente y lo dejamos enfriar. Cuando la masa esté fría (6 horas) tomamos cucharadas de la masa y moldeamos las croquetas. Las pasamos, en este orden, por harina, huevo batido y pan rallado y las freímos en aceite bien caliente.
Cuando estén hechas, las retiramos de la sartén y las dejamos escurrir el exceso de aceite sobre un plato cubierto con papel de cocina. Listo!! A disfrutar!!
Principiantes entre fogones 