Esta es una receta muy sencilla de preparar y de las de triunfar con seguridad. No lleva mucho tiempo prepararla. El pescado siempre sale en su punto perfecto, jugoso, con una textura y un sabor insuperables. Como todos durante este confinamiento he aprovechado para probar recetas nuevas y ésta ha sido una de ellas. La verdad es que ha quedado delicioso. Espero que os guste.
RECETA
Ingredientes para 2 personas:
- 2 lubinas de ración
- 2 kilos de sal gruesa para hornear
- 2 claras de huevo
- Aceite de oliva
- 2 Ajos
- Vinagre
Preparación:
Precalentamos el horno a 220º en la función «calor arriba y abajo».
Mientras preparamos la lubinas, que habremos pedido al pescadero que nos las prepare para cocinar «a la sal», de esa forma no le quitará las escamas, muy importante para que conserve el calor. En un bol mezclamos la sal con las claras de huevo batidas removiendo bien para que quede una mezcla homogénea. Las claras de huevo hacen que la costra de sal quede bien compacta.
En una bandeja de horno preparamos una cama de sal de medio centímetro de grosor, la aplanamos bien con la mano.
Colocamos la dos lubinas separadas, ya que cada una debe tener su propia costra.
Tapamos todo el pescado con una capa de sal bien compacta, apretando con las manos, para luego poder retirarla con facilidad dejando la cola y la cabeza (a partir del ojo) al descubierto.
Metemos la lubina en la bandeja del horno (en el medio) En este caso las lubinas pesaban 1,5 Kg por lo que las hemos preparado durante 28 minutos.
El truco de examinar el ojo, cuando se ponga blanco es que ya está hecho el pescado. Es importante no abrir el horno durante la cocción, ya que debemos mantener la temperatura constante para que nos salga de lujo.
Los tiempos aproximados son:
- Para un pieza de un kilo, 20 min.
- Para kilo y medio, 28 min.
- Para 2 kilos, 35 min.
- Para 2 kilos y medio, 40 min.
- Para 3 kilos, 45 min.
Pasado el tiempo, las sacamos del horno y quitamos la costra de sal. Con la ayuda de un cuchillo rajamos en la parte del contorno del pescado y saldrá con facilidad en pedazos grandes.
Colocamos las lubinas en una fuente y les retiramos la piel, que saldrá con suma facilidad.
El pescado queda en su punto, jugoso y en su punto de sal ya que absorbe la necesaria para quedar bien condimentado.
En un sartén ponemos a calentar aceite de oliva y freimos unos ajos laminados y una vez fritos y fuera del fuego, añadimos un chorrito de vinagre, y lo echamos rápidamente sobre los lomos de la lubina ya emplatados. Resultado espectacular. Se puede acompañar con verduras, ensalada, patatas cocidas, … a gusto de cada uno. Listo!!
A disfrutar!! Y cuidaos mucho!! #yomequedoencasa