En estos días de confinamiento en el que vuelven los recuerdos de días pasados, los de las comidas compartidas con amigos, con la familia, los días de juventud en sidrerías compartiendo las tortillas de bacalao y los chuletones ….. Pues nada, que me animé y a falta de chuletón pues tortilla de bacalao. El secreto de este plato está en hacer la tortilla jugosa, es decir, no cuajarla demasiado. Lo mejor es comprar el bacalao ya desmigado y desalado, así no hay peligro de desalarlo poco o demasiado. Espero que os guste tanto como a mí.
RECETA
Ingredientes para 4 personas:
- 400 gr. de bacalao desmigado
- 6 huevos
- 1 cebolla grande
- 2 pimientos verdes grandes
- 2 ajos
- Aceite de oliva
- Sal
Preparación:
Picamos finamente los dientes de ajo y cortamos los pimientos y las cebollas en juliana. Ponemos todo a pochar en una sartén con un poco de aceite. Cuando las verduras estén bien doradas añadimos el bacalao desmigado y lo cocinamos durante 4 minutos. Reservamos.
Batimos los huevos, sazonamos y a continuación incorporamos la mezcla anterior.
En una sartén ponemos un poco de aceite y la cuajamos como si fuera una tortilla de patatas.
Pasamos a un plato y listo!!
A disfrutar!! Y cuidaos mucho!! #yomequedoencasa
Pues sabes que esta cae también, por rápida, por fácil, porque no tiene pasos complicados y porque debe estar buenísima.
Me temo que me voy a aficionar a venir a tu casa a robar recetas.
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Me alegro mucho!!! Siempre eres bienvenido Pedro!! Y está riquísima … ya verás
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Deliciosa! Pero es que a mí las tortillas, me gustan en todas sus variantes. 😘
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Tiene una pinta estupenda, y así la hacía mi aitá, jugosa es la clave. Bravo Cristina. Un abrazo
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Gracias María Jesús! Aprendí de mi abuela, hay que conservar las tradiciones. Un abrazo.
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Tu blog me encanta por eso mismo, son recetas que nos traen aparte de la calidad de tus fotos y recetas, recuerdos de olores y sabores tan nuestros, recuerdos de momentos vividos en las cocinas de los aitonas en días de encuentros entrañables. Mis hijas están tratando de recopilar recetas de mi madre y de mis consuegras. La tortilla de bacalao que recogí ayer de tu blog tiene un sentido especial para mi. Mi Aitá odiaba el bacalao por lo i que había tenido que comer de niño. Eran 11 hermanos… cuando se casó, muy joven, juró que en su casa no entraría bacalao jamás. Cocinaba de cine como tantos otros euskaldunes así que fuimos pidiéndole que tenía que hacer para nosotros sus hijos una tortilla de bakalao para amaiketako el día de reyes cuando nos juntábamos todos los hijos y nietos en su casa… resultó un éxito rotundo durante muchos años hasta que se fue. Yo recogí su testigo.
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Eso intento, recoger las recetas, que no se olviden las tradiciones, este blog lo empecé para que mis hijas tuvieran las recetas siempre a mano. Cuando me jubile, que ya no falta mucho, tendré más tiempo, porque recetas tengo muchísimas, tiempo menos ….
La historia de tu aitá me parece preciosa. Y a mí tampoco me gusta el bacalao pero en tortilla me encanta, y sobre todo porque me trae muchos recuerdos de juventud, siempre lo asocio a la cuadrilla a la que se iban sumando amigos en las tardes de sidrerías. Inolvidables recuerdos de mi Donosti.
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Tenemos mucho en común Cristina. Un abrazo fuerte
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