Vivir en Santoña y no embotar bonito es algo incompatible, así es que me he remangado y ha resultado más fácil de lo que pensaba aunque bastante laborioso. La mejor época es la segunda quincena de agosto porque es cuando más bonito entra en puerto y está más barato. Es una buena forma de tener esta conserva para todo el año.  Os aconsejo hacerlo al aire libre por aquello de que el olor en casa puede durar unos cuantos días. Si os animáis aquí os dejo la receta.

RECETA
Ingredientes:

• Bonito
• Agua
• Sal

Preparación:

Pedir en la pescadería que lo corten en rodajas del tamaño de los botes que vayamos a utilizar. Lavamos bien las rodajas y las dejamos escurrir. Mientras, preparamos la salmuera poniendo a hervir  agua y sal, para saber si la proporción está bien echamos un huevo duro y si flota es correcta. Ponemos los trozos de bonito en la cazuela y cuando rompa a hervir contamos una hora y media.

Lo sacamos del agua y dejamos enfriar. A continuación quitamos la piel, limpiamos las espinas y quitamos la parte roja. Cortamos en trozos y lo vamos metiendo en los botes procurando que quede bien apretado y los cubrimos con la siguiente mezcla: ponemos a calentar agua sin llegar a hervir. Por cada 5 litros de agua se echa una cucharada sopera de sal. Se remueve la mezcla hasta que se diluya la sal y ya se puede cubrir el bonito con esta mezcla.

A continuación ponemos los botes bien cerrados al baño maría durante 2 horas y dejamos enfriar dentro del agua. Cuando ya están fríos los sacamos y los ponemos boca abajo durante una noche. Si alguno pierde líquido es porque no se ha hecho bien el vacío y no se puede guardar hay que usarlo inmediatamente.

A disfrutar!!