
Si son congelados podemos echarlos directamente a la sartén. Ponemos 4 cucharadas de aceite en una sartén y añadimos el ajo pelado y cortado en láminas. Cuando empiece a dorarse, añadimos los champiñones. Éstos irán soltando agua. Lo dejamos cocer hasta que el líquido se haya evaporado. Al final lo sazonamos con sal. Separamos la sartén del fuego y lo dejamos que se vaya enfriando. Cocemos la pasta en una cazuela con abundante agua con sal hasta que esté “al dente”, durante 12 minutos (el tiempo depende del tipo de pasta que estemos utilizando). Después, la escurrimos y la refrescamos bajo el grifo de agua fría. Incorporamos a la ensaladera los champiñones y la pasta y aliñamos con aceite y el zumo de limón. Listo!! A disfrutar!!